El carácter cultural de Ibiza es el resultado de una continua superposición de culturas a lo largo de la historia: fenicios, romanos y cartagineses fundaron los cimientos de la isla, un enclave de gran valor estratégico en el Mediterráneo. La mezcla de culturas siguen caracterizando a isla, la cual cuenta con un patrimonio cultural rico y desconocido fuera de la misma.

El 14 de diciembre de 1999, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidadel recinto fortificado de Dalt Vila, el poblado fenicio de Sa Caleta, la necrópolis del Puig des Molins y las praderas de posidonia del Parque Natural de Las Salinas.

Dalt Vila, Sa Caleta y el Puig des Molins constituyen tres visitas muy recomendadas, tanto por su valor arqueológico como por las vistas que pueden disfrutarse desde las murallas sobre el castillo, la zona de Botafoch y toda la ciudad de Ibiza. Puede combinarse con una visita al Museo Arqueológico de Ibiza, dentro del mismo recinto amurallado.