Cala Carbó está a ocho kilómetros de Sant Josep de sa Talaia, entre Caló de s’Oratge y Cala Truja, así como bajo la mirada de la urbanización homónima y de Puig Pelat (245 metros de altitud). Su topónimo hace referencia al uso que hacían de la madera de este entorno natural carboneros y leñadores. Sigue conservando una masa vegetal frondosa.
Este entrante de mar hermoso y en forma de arco se caracteriza por tener dimensiones reducidas; talud de arena dorada y de grano medio; pendiente muy suave; agua cristalina; fondo de arena, alga y roca que invitan a la práctica de buceo de superficie y con botellas de oxígeno, así como por estar defendida por un farallón rocoso de tamaño modesto.

Esta manga de mar (80 metros de anchura en la bocana) presenta condiciones marinas y subacuáticas aptas para fondear embarcaciones pequeñas. Se halla expuesta a los vientos del oeste-noroeste. Se recomienda al navegante que ancle en la primera mitad de la cala, sobre fondo de arena, roca y alga, a una profundidad que oscila entre cuatro y seis metros. En su lado norte existe un desembarcadero pequeño

El acceso por carretera es sencillo siguiendo atentamente la señalización viaria y los desvíos. El vehículo particular se podrá estacionar de manera gratuita por los alrededores. También se puede llegar haciendo uso del transporte público, cuya parada de autobús se encuentra a dos kilómetros de distancia (Cala Vedella) y el resto del camino se debe hacer caminando.

Estas características descritas anteriormente explican una afluencia medina de bañista.